Cualquier clase de pérdida ya sea pérdida de salud, un ser querido, trabajo, amor, incluso la pérdida de la libertad y la normalidad que actualmente tenemos por la pandemia, constituye un duelo. El coronavirus realmente ha cambiado la forma en que vivimos. No solo las medidas de distanciamiento que estamos tomando para evitar la propagación de la infección nos impiden estar con nuestros seres queridos en sus últimos momentos, también se ha cambiado la en que lloramos con los demás.
El duelo consta de 5 etapas:
1. Etapa de la negación
2. Etapa de la ira
3. Etapa de la negociación
4. Etapa de la depresión
5. Etapa de la aceptación
Los diversos rituales que cada uno tiene pueden ayudarnos a honrar a la persona y reconocer toda la tristeza y ayudarnos a superarla ya que cuando alguien que amamos muere, a menudo nos sorprende y desorienta y necesitamos el apoyo de amigos y familiares que se proporciona a través de rituales como el funeral con los cambios derivados de la pandemia los rituales necesarios se han visto modificados. En muchos lugares, las funerarias están cerradas y los servicios funerarios no pueden realizarse en absoluto, algunos solo permiten cierto número de asistentes, otros los transmiten en vivo, incluso el organizar un entierro o cremación se ha vuelto mucho menos personal. Lo que solía involucrar una reunión en persona cálidamente comprensiva ha sido reemplazado por llamadas telefónicas y visitas a salas de exhibición virtuales, abrazarse y estar muy cerca unos de otros, todo lo que estamos acostumbrados a hacer para consolarnos mutuamente, se desaconseja por la amenaza que representan.
La pandemia está haciendo que el proceso de duelo sea aún más complicado, eso realmente nos aísla e incrementa los sentimientos de dolor, cuando las personas se ven obligadas a hacer frente a la muerte de sus seres queridos desde la distancia, hace que sea mucho más difícil reconocer la realidad de la muerte y aceptar el dolor de su pérdida, también se da lugar a mayores sentimientos de impotencia, arrepentimiento y desorientación.
Las personas que pierden seres queridos durante la cuarentena tendrán menos oportunidades de expresar su dolor en el momento de la pérdida, para cuando las personas puedan reunirse nuevamente, pueden esperar que las personas más cercanas a la persona que fallecieron lo hayan superado. Pero eso puede no ser cierto, la incapacidad de conciliar el dolor a través de los rituales puede evitar que el dolor se asiente.
Pero aún podemos encontrar formas significativas de apoyarnos y honrar a nuestros seres queridos durante este momento difícil. Aquí hay algunas cosas que pueden ayudar
1. Celebrar más de una ceremonia de recuerdo.
Una debería ocurrir de inmediato, incluso si es virtual, esto ayuda a las personas a reconocer la realidad de la muerte y aceptar el dolor de su pérdida. Cuando se levante la cuarentena, planifique otro con toda la familia y amigos que no pudieron estar juntos en persona en el momento de la muerte.
2. Utilizar todas las herramientas tecnológicas que se pueda para llegar a aquellos familiares o amigos que les importan después de experimentar una pérdida.
Las videollamadas son probablemente el mejor sustituto de las conversaciones cara a cara, las llamadas de voz son lo segundo. Las reuniones virtuales y publicaciones conmemorativas, homenajes en video y exhibiciones de recuerdos son una parte importante del proceso de duelo en estos días, aunque conectarse a través de la tecnología nunca puede reemplazar el apoyo en persona. También se recomienda escribir correos electrónicos (o incluso cartas), enviar mensajes de texto y usar las redes sociales.
3. Para establecer un monumento virtual pídales a los invitados que estén preparados para compartir una historia sobre la persona que falleció, junto con fotos y recuerdos.
Además designar a alguien de la familia para que sea un moderador para ayudar a mantener las cosas en movimiento y asegurarse de que todos tengan la oportunidad de compartir lo que han traído y finalmente no olvidar a los pequeños, los niños también lloran, y se les debe ayudar a sentirse parte de la comunidad al permitirles compartir sus propias historias o dibujos, a veces ayudar a los pequeños también ayuda a los grandes.
4. Mantenerse conectado con los demás es muy importante si está afligido y socialmente aislado.
A menudo no se tiene ganas de hablar con otros después de perder a un ser querido. Si carece de esta motivación, intente reservar horarios para llamadas telefónicas y chats de video.
5. Alterne entre actividades de pérdida y restaurativas.
Esta idea proviene del enfoque de duelo de doble proceso que dice que las personas se mudaron a actividades relacionadas con la pérdida (por ejemplo, mirar fotos del difunto, llorar, hablar sobre la persona) y ejercicios de restauración (por ejemplo, hacer planes para el futuro, pasar tiempo en pasatiempos).
Considere minimizar el tiempo que pasa viendo las noticias. Es sensato estar al tanto de los principales anuncios del gobierno y los funcionarios de salud. Fuera de eso, no mire las noticias si aumenta sus niveles de estrés.
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