La figura materna desempeña funciones importantes en los cuidados físicos y emocionales desde pequeños, es crucial pues configura y define la capacidad para conectarse con el mundo que nos rodea, determina nuestra capacidad para crear vínculos duraderos a lo largo de la vida.
Las figuras maternales suelen ser las que nos enseñan durante nuestra etapa inicial, su importancia recae en las lecciones de lenguaje que nos brindan y más adelante estas fomentan nuestra forma de comunicación; en los regaños que indirectamente capacitan para ser diplomáticos y justos y en el cariño y aliento que permite mirar más allá de uno mismos hacia el mundo que nos rodea.
Son nuestras figuras maternas las que nos dan la fuerza y el coraje para abrazar nuestro futuro y dejar nuestra propia marca en el universo.
En conclusión:
1. Configura y define nuestra capacidad para conectarse con el mundo que nos rodea.
2. Determina la capacidad para crear vínculos duraderos a lo largo de la vida.
3. Enseña durante la etapa inicial de la vida.
4. Determina la forma de comunicación
5. Fomenta la manera de mirar más allá de uno mismos hacia el mundo que nos rodea.
6. Da la fuerza y el coraje para abrazar nuestro futuro y dejar nuestra propia marca en el universo.
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